10 alimentos a los que no les gusta el frío

¿Sabías que algunos alimentos no soportan vivir en el frigorífico? Podría sorprenderte la cantidad de comida que estás guardando en la nevera y que realmente no debería estar ahí. Caer en este error no sólo hace que tus comestibles perezcan y se echen a perder más rápido, sino que afecta indirectamente a tu presupuesto de compra. Y no queremos eso, ¿verdad? Tranquilo, aquí te dejo una lista con 10 alimentos que no deberías refrigerar.

Patatas

El hábitat de las patatas se caracteriza esencialmente por ser un lugar seco. Al guardarlas en la nevera se pondrán tristes y perderán propiedades de sabor y textura. Si quieres que tus patatas estén a gusto, mantenlas en una bolsa de papel en un lugar fresco, como la despensa.

Bananas

Es de sabios mantener las bananas a temperatura ambiente hasta que maduran. Sin embargo, una vez que están grandes y fuertes puedes meterlas en el frigorífico sin problemas.

Café

Algunos piensan que guardar el café en la nevera lo mantendrá fresco durante más tiempo. ERROR. Lo que realmente ocurre si lo refrigeras es que empezará a condensarse y se volverá un soseras.

Miel

La miel y el frigorífico no hacen una buena pareja en absoluto. Una vez que empiezan su relación, la miel comienza a endurecerse, se vuelve vaga y se convierte en una completa inútil después de unas semanas.

Ajo

Al ajo picado o troceado le gusta mucho vivir en la nevera, pero si estás guardando uno entero, mantenlo lejos del frío. Las cabezas de ajo están más cómodas a temperatura ambiente y se desarrollan mejor.

Melones

Si quieres que los melones te den lo mejor de sí mismos, ¡ni los acerques al frigorífico! Si los conservas a temperatura ambiente te lo agradecerán incluso mejorando su sabor.

Aguacates

No maduran hasta después de su recolección del árbol, así que ni se te ocurra meterlos en la nevera, porque estarás haciendo que su desarrollo sea más lento. ¡Pobres aguacates! Para que crezcan sanos y felices, mantelos fuera del frigorífico hasta que maduren. Una vez que lo hagan, pueden estar hasta 4 días refrigerados para aprovechar su vida útil. Pero ojo, porque si los dejas mucho tiempo se pondrán negros y feos, y su sabor será… no muy agradable.

Frutas con hueso

Me refiero básicamente a cualquier cosa parecida a los albaricoques, ciruelas o nectarinas. A este tipo de frutas no les gusta visitar la nevera hasta que han alcanzado su madurez. De esta forma sellan su sabor y se mantienen frescas y lozanas.

Tomates

Esta fruta (sí, es una fruta) es amante de la temperatura ambiente. Si guardas tus tomates en el frigorífico lo más probable es que se arruguen cual pasa y que tengan un sabor un poco desagradable al momento de cocinarlos.

Cebollas

Están hechas para vivir en un lugar seco, y desde luego no merecen pasar frío. El ambiente húmedo de la nevera provoca que el aire no circule bien, haciendo que las cebollas envejezcan y, en el peor de los casos, se echen a perder. Mejor mantenlas en un sitio oscuro, fresquito y muy bien ventilado.