7 de mayo de 2014

Cómo enfrentarse a una mudanza y no morir en el intento: primera parte


Hace ya un tiempo que te decidiste a volar del nido, y tras meses de búsqueda, dolores de cabeza y agobios por fin tienes decidido el lugar al que quieres mudarte y con quién. ¡Es hora de preparar las cosas para tu nuevo hogar! Sé que ahora esto se te hace un mundo, pero tranquilo, no estás solo. Aquí te dejo unos cuantos trucos y consejos para comenzar con éxito la odisea mundancial.




Comenzemos con la mudanza


1 mes antes

Si te vas muy lejos, haz cualquier arreglo necesario de transporte; como avión, tren, helicóptero, catamarán, submarino, pony, globo aerostático…

Encuentra un equipo que te ayude con la mudanza. Dependiendo de la distancia a la que esté tu nueva morada, su tamaño y tu presupuesto, podrás elegir entre tres opciones básicas: hacerlo todo tú mismo, llamar a amigos y familiares o contactar con una empresa especializada. Los precios de estas compañías suelen rondar entre los 20-40€ por persona y día de mudanza, así que si prefieres fortalecer lazos de unión con tus seres queridos y no arruinarte, te recomiendo alquilar una furgoneta e ir avisando a tus amigos. 

Cambia papeleos con tu nuevo domicilio. Asegúrate de que toda persona, animal o cosa que te envíe correos conozca tu nueva dirección.

Ten una carpeta o archivador con todo lo relacionado con la mudanza: estimaciones, recibos, listas, horarios, documentos importantes, etc. Así lo tendrás todo al día y te sentirás responsable.


2-3 semanas antes

Despeja y organiza. Aprovecha la mudanza para hacer limpieza de trastos y chismes inútiles. Es el momento de revisar tus enseres y decidir qué quieres quedarte, tirar, vender o donar.

Empaqueta todo lo que necesites y prepara un inventario. Es muy importante que numeres y etiquetes cada caja con su contenido (siempre por los lados, nunca por arriba). También te recomiendo mantener un peso de unos 20kg o menos por caja. Esto lo hará todo más fácil, especialmente si hay escaleras de por medio. Puedes utilizar un truco: cuanto más pesado sea lo que quieres introducir en la caja, más pequeña deberá ser esta. Y por supuesto, recuerda que lo que más pesa debe ir al fondo.

Pagar por cajas es un error. Muchas tiendas te darán sus cajas de inventario GRATIS. De todas formas, si no consigues muchas también puedes utilizar maletas, cestas o incluso cacharros de ropa sucia.

Protege tus pertenencias ahorrando en papel de burbujitas. Puedes usar sábanas, toallas, mantas o ropa para rellenar huecos y envolver muebles y elementos decorativos. Para protección extra: mete tus objetos de cristal y sistemas electrónicos en calcetines (limpios).

Si es necesario, organiza una fecha para la instalación de servicios; como ADSL, gas, electricidad, agua, cable o línea telefónica.


Próximamente os daré más truquitos para seguir adelante con vuestra mudanza. ¡Estad atentos!
Laura


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