Si te sientes un llanero solitario que no encuentra su sitio entre todos los edificios de la ciudad, el líder de un grupo de jóvenes nómadas que buscan un sitio digno donde vivir o simplemente no sabes por dónde empezar para encontrar el lugar en el que vivirás a partir de septiembre, éste es tu sitio. ¡Tranquilo! debes saber que ahí fuera hay otros aventureros de la vida en tu misma situación con los que podrás unir fuerzas y afrontar todos juntos el alquiler.
Eres joven, necesitas vivir fuera de casa, y tus recursos económicos se ríen cada vez que escuchas la palabra hipoteca. Te planteas el alquiler, pero cuando ves los precios empiezas a considerar que unos cartones en un banco de la calle no pintan tan incómodos.
Aquí te explicamos las tres opciones que tienes para unir a un equipo molón con el que compartir el esfuerzo económico cada mes:
Alquilar piso con compis ya buscados
Tú y tus amigos habéis decidido que os vais a vivir solos, ¡Pero juntos! Genial, ahora sólo queda saber dónde meteros. Dependiendo de cuántos seáis os compensará alquilar un piso de tantas habitaciones como cabecitas tengáis para vosotros solos, o buscar refuerzo externo con más inquilinos.
No hay que olvidar preguntarle al casero si os alquila el piso tal cual o por habitaciones, y tened en cuenta de que en el primer caso, si alguno se raja, el peso de ese alquiler recae sobre todos los demás hasta que encontréis sustituto.
Alquilar habitación
Si por el contrario vas de independiente por la vida. Lo mejor será que alquiles por habitación. Aunque viene a ser lo mismo, sigues compartiendo piso con compañeros, pero estos pueden ir y venir y no afectará en el precio de tu alquiler. Puede ser que sean un equipo ya formado con una habitación disponible o un casero que directamente alquila así. Sea como sea ¡Ya no estarás solo ante la gran factura!
Alquilar y buscar compis
Se trata de alquilar por tu cuenta el piso entero e ir buscando y seleccionando a quienes quieras que vivan contigo.
Contras:
Personalmente no recomiendo esta opción a no ser que cuentes con un fuerte respaldo económico detrás (véase papi, mami o el tío Gilito). O hayas encontrado el piso de tu vida, al precio de tus sueños y no quieras dejarlo escapar.
Pro:
- Tú decides a quién le alquilas y a quien no las habitaciones restantes.
Contras:
- Te hartarás de poner cartelitos en las universidades y de recibir visitas.
- Además, en el momento en el que alguno de tus compañeros decida abandonar, te verás con un vacío a la hora de pagar el alquiler que tendrás que aportar tú.
- Eres el responsable directo ante el casero.
Personalmente no recomiendo esta opción a no ser que cuentes con un fuerte respaldo económico detrás (véase papi, mami o el tío Gilito). O hayas encontrado el piso de tu vida, al precio de tus sueños y no quieras dejarlo escapar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario