El lavavajillas

Si eres de los afortunados que al alquilar el piso se encontraron con un precioso lavavajillas, también tenemos cositas que contarte.

• Cuando compartes lavavajillas, a veces pueden producirse confusiones. Es recomendable usa un imán de la nevera o señalizar de alguna manera consensuada cuándo el lavavajillas está limpio. De esta manera, si se coloca el imán cuando se ponga la máquina a funcionar, quien venga después no infiltrará un tenedor sucio por error. 
• Aunque la lavadora se cobre de vez en cuando un calcetín, el lavavajillas es más elegante y no se alimenta de tus restos. Facilitemos las cosas tirando las sobras a la basura. 
• Ordena la cubertería a medida que llenas el lavavajillas. Usa cada compartimento de la cesta de cubiertos para cada tipo. No cuesta nada y de esta forma ahorrarás mucho tiempo organizando después. 
• Los cuchillos siempre con la parte punzante hacia abajo, por favor. (Que luego se llena todo de sangre y hay que volver a limpiarlo todo malgastando agua, insensibles). 
• Los platos se colocan mirando al centro que es donde está la fuentecita que los limpia. 
• Rellena primero la parte del fondo. Puede parecer lógico, pero nunca viene de más recordarlo. 
• Para los utensilios más pequeños como tapones, tapas, vasitos pequeños de plástico y cosas así, puedes usar una bolsa de rejilla como las que se usan para la lavadora. 

¿Repasamos?